¿CÓMO SABER SI SU PARTIDA ESTA CERCA…
Los perros pueden llegar a convertirse en la alegría del hogar. Permanecen siempre al lado de su humano; en las buenas y en las malas, no les importa su aspecto físico o su condición socio-económica, lo suyo es más bien un amor incondicional y seguramente el humano llegará a amarlo de la misma manera. Sin embargo debemos comprender la gran responsabilidad que se adquiere al tomar la decisión de integrar una mascota a nuestra vida; así como prever los cuidados y atenciones que deberemos propiciarles, los gastos, inconvenientes y contratiempos a que nos enfrentaremos y finalmente tomar conciencia de que su ciclo de vida es mucho más corto que el de nosotros, por lo que es altamente probable que tengamos que presenciar su partida.
Sabemos que es desagradable y doloroso pensar en ello pero es un hecho que inevitablemente sucederá. En este sentido, resulta indispensable contar con un plan para cuando llegue ese momento. Podríamos decidir enterrarlo en el jardín o contratar el servicio de una funeraria para mascotas, la elección es personal, lo importante es tener presente que necesitamos un plan. Hay casos en que nuestro compañero fallece en algún accidente o de manera súbita, pero cuando se trata de un perrito anciano, o con alguna enfermedad terminal, podemos identificar ciertas situaciones que nos indican que su despedida está cerca.
Siempre será preferible prepararse, pedir la opinión de un médico veterinario de confianza y contemplar las opciones que existen (tratamientos, cuidados paliativos, un plan en caso de fallecimiento e incluso la posibilidad de tener que ayudarlo a descansar), si nuestro perro se encuentra en más de una de las siguientes situaciones:
1 SUS PARÁMETROS FISIOLÓGICOS SE MUESTRAN ALTERADOS:
Los parámetros normales son:
Frecuencia cardiaca: 80-160 Lat/min.
Frecuencia respiratoria: 10-30 Resp/min. o jadeo.
Temperatura rectal: 38.5-39°C.
Si un perro presenta parámetros diferentes, hay que acudir con un veterinario pues podría encontrarse en riesgo de deshidratación, falla en sus órganos o ser sintomatología derivada de alguna crisis que con tratamiento adecuado podría ser superada.
2 PÉRDIDA DEL APETITO:
Este es un síntoma que se presenta incluso en los humanos. Cuando el fin está cerca, y se ha padecido alguna enfermedad prolongada y/o en fase terminal, las personas y los animales, principalmente los perros, dejan de comer e incluso de beber agua. La explicación de algunos expertos en tanatología, indican que al encontrarnos cerca de la muerte, las necesidades primarias cambian, el obtener nutrientes a través del alimento deja de ser una de ellas, sin embargo debemos asegurarnos de mantener una buena hidratación, lo que ayudará a evitar alguna falla orgánica que produzca sufrimiento extra. Una vez que nuestro perrito se encuentre en esta etapa, sus recomendaciones son: conservar una adecuada higiene tanto en él como en su entorno, no obligarlo a ingerir alimentos ya que podría resultar contraproducente y provocar dolor, acompañarlo durante todo el proceso hasta el instante de su partida, asegurarnos de que permanezca en un ambiente cálido, brindarle los cuidados que requiera, hacerlo sentir amado y considerar la posibilidad de ayudarlo a descansar cuando sea necesario.
3 PIERDE EL INTERÉS POR SUS ACTIVIDADES FAVORITAS:
Es decir, se hará notoria la apatía hacia su juguete favorito, ya no nos recibe en la puerta y prefiere quedarse acostado en su lugar, ya no es perceptible su entusiasmo por jugar con nosotros o dar un paseo e incluso se niega a hacerlo. Esto ocurre debido a la falta de energía, cansancio provocado por su condición o bien, al dolor que pudiera producirle el movimiento. Aunque debemos recordar que solamente un veterinario podrá confirmar si estos síntomas se deben a que se encuentra en la etapa final de su vida o se trata de algún otro problema de salud que los está provocando.
4 AISLAMIENTO:
Algunos de nuestros amigos caninos conservan esta característica instintiva proveniente del lobo, la mayoría de los perros presienten su fin y debido a su instinto, procuran alejarse de su “manada”, según algunas teorías, esto ocurre para evitar un foco de infección en caso de padecer una enfermedad contagiosa o para evitar ser un estorbo para los demás miembros del grupo. De manera que, al percatarnos de que nuestro compañero busca colocarse en algún rincón de la casa, dentro de un closet o fuera de la vista de su humano, debemos estar alerta y prepararnos ante la posibilidad de una despedida. Algunos de nuestros amigos caninos conservan esta característica instintiva proveniente del lobo. Aunque parezca extraño o difícil de creer, la mayoría de nuestros perros presienten su fin y debido a su instinto, procuran alejarse de su “manada”, según algunas teorías, esto ocurre para evitar un foco de infección en caso de padecer una enfermedad contagiosa o para evitar ser un estorbo para los demás miembros del grupo. De manera que, al percatarnos de que nuestro compañero busca colocarse en algún rincón de la casa, dentro de un closet o fuera de la vista de su humano, y esta es una conducta recurrente que se presenta en conjunto con alguna otra situación de la lista, debemos estar alerta y prepararnos ante la posibilidad de una despedida.
5 CAMBIOS DE CONDUCTA:
Es posible que lleguemos a notar que nuestro perro se torna agresivo, apático, cansado, puede empezar a realizar movimientos extraños, dejar de jugar, dejar de caminar, dejar de acudir a nuestro llamado, etc. Todo esto podría deberse al cambio de ánimo provocado por el miedo, el dolor o el malestar provocado por algún padecimiento, si notamos que estos cambios se acompañan de algún sangrado, vómito, diarrea o incontinencia, es momento de permitir que nuestro médico veterinario de confianza entre en acción de inmediato.
6 MUESTRA SIGNOS DE DOLOR:
Se queja a la menor palpación, muestra sus dientes o gruñe cuando su humano o algún otro animal se aproxima, deja de moverse o caminar y al intentar hacerlo se queja, su semblante y mirada cambian, cierran los ojos, sus párpados se aprecian caídos, jadean demasiado y de repente realizan una exhalación prolongada, su frecuencia cardiaca se ve aumentada, sus pupilas se dilatan. Si llega a presentarse esta situación y se tiene conocimiento de que el perro padece una enfermedad terminal, es muy recomendable que se acuda con el médico veterinario que ratifique cuál es su condición y en su caso, nos dé la mejor recomendación acerca de cómo podemos ayudarle a descansar y las alternativas con que se cuenta.
7 Cuando ese momento tan doloroso llega, y se confirma que el final está próximo, lo más recomendable es mantener la calma y pensar en el bienestar de nuestro perro, evitar aferrarnos a su vida, provocando una agonía innecesaria, procurar los cuidados debidos y hacerle sentir la importancia que su vida tiene, así como lo amado que ha sido y seguirá siendo. Agradecer los momentos vividos y acompañarlo durante su transición. 8 Finalmente, queremos recordarte que cuando llegue el momento de que tu fiel amigo cruce el puente del arcoíris, PET Puente a la Eternidad estará a tu lado, orientándote y acompañándote durante todo el proceso.
Por Pet Puente a la Eternidad